En una fría noche de invierno, Yumin y Hyeondo se encontraron en un café elegante en el corazón de la ciudad. Con miradas furtivas y sonrisas cómplices, ambos estaban decididos a poner en marcha su plan egoísta.
Yumin, con su cabello oscuro y sus ojos misteriosos, se acercó a Hyeondo con gracia. Habían rehecho sus vidas después de romper con sus antiguas parejas, pero algo dentro de ellos seguía ardiendo de arrepentimiento.
—¿Estás listo para nuestro pequeño juego? —susurró Yumin con una chispa traviesa en los ojos.
Hyeondo asintió con determinación, sabiendo que esta cita falsa cambiaría el rumbo de sus destinos. Ambos se adentraron en un baile peligroso de engaños y seducción, con la única meta de despertar los celos de los ex amantes que aún moraban en sus corazones.
Pero lo que no esperaban era que, en medio de esa farsa, sus corazones comenzaran a latir al unísono. ¿Podrían dos almas heridas encontrar la redención en la mentira? El destino les tenía preparada una sorpresa, una verdad peligrosa que pondría a prueba su teoría del amor egoísta.