En una noche oscura, Yamada se encontraba solo en la oficina finalizando un informe urgente cuando de repente, una densa niebla comenzó a llenar la habitación. Con el corazón latiendo aceleradamente, vio cómo la sombra de un joven demonio se materializaba ante sus ojos. Para su sorpresa, en lugar de un ser terrorífico y malvado, este demonio parecía ser un chico joven, con una expresión curiosa y juguetona.
El joven demonio se presentó como Rey, el futuro Monarca de los Infiernos, quien había decidido venir al mundo humano en busca de diversión y experiencias nuevas. Contrariamente a lo que Yamada esperaba, en lugar de sembrar caos y destrucción, Rey resultó ser un compañero alegre y travieso, dispuesto a ayudar a Yamada a superar sus problemas en el trabajo y en el amor.
A medida que su extraña amistad se desarrollaba, Yamada descubría que, detrás de la actitud despreocupada de Rey, se escondían secretos oscuros y un pasado tormentoso. Con el tiempo, su lealtad sería puesta a prueba cuando un antiguo enemigo del inframundo amenazara con destruir la delicada paz entre el mundo humano y el demoníaco.
Entre risas, lágrimas y batallas épicas, Yamada y Rey se embarcarían en un viaje increíble que pondría a prueba su valentía, su amistad y, lo más importante, su capacidad de demostrar que, a veces, incluso los demonios pueden ser buenos chicos.