En el emocionante desenlace de los acontecimientos después de la victoria de Kyo sobre Iori, el equipo japonés se ve enfrentando al malvado Rugal Bernstein. Saisyu Kusanagi, el padre de Kyo, es controlado por Rugal y pone en apuros a sus compañeros de equipo. Kyo, con el corazón lleno de determinación, se prepara para enfrentar a su propio padre en combate.
La batalla es feroz, Kyo demuestra ser más poderoso que su progenitor, pero su corazón se estremece al tener que luchar contra él. Con valentía y amor, Kyo logra liberar a su padre del control de Rugal, desatando así un poder indomable.
Rugal, desesperado al ver su derrota inminente, se transforma en Omega Rugal, manifestando el terrorífico poder de Orochi. La batalla alcanza su punto álgido, con llamas y poder desatándose en un duelo épico. Kyo se ve superado, pero en un acto de valentía inigualable, canaliza su energía más profunda y lanza el devastador Orochinagi.
El inmenso poder de Kyo destroza a Rugal, quien sucumbe a su propia ambición. Con el aura de la victoria envolviéndolo, Kyo se alza como el verdadero rey de los luchadores, con una determinación aún más firme en su corazón y un legado de honor y coraje que perdurará a lo largo de los tiempos.