Bajo la luz mortecina de la luna, An Nuo se encontraba agachado en un callejón oscuro, con la respiración entrecortada y el corazón acelerado. Había logrado escapar del instituto subterráneo, pero su libertad estaba lejos de ser segura. Una sombra se proyectó sobre él, y al levantar la mirada, se encontró con los ojos penetrantes de Jing Ye, un Evolver de alto rango.
Jing Ye sonrió con suficiencia, deteniendo cualquier intento de huida de An Nuo con un simple gesto de su mano. "No corras, pequeño mestizo. Tengo planes para ti," murmuró con una voz oscura y seductora que enviaba escalofríos por la espalda de An Nuo.
A pesar de sus instintos de supervivencia que le gritaban que huyera, An Nuo se vio inexplicablemente atraído por la presencia imponente de Jing Ye. ¿Podría confiar en él? ¿Sería su salvación o su perdición? Mientras la promesa de llevarlo a la superficie resonaba en sus oídos, An Nuo se debatía en una encrucijada entre la libertad y el peligro que representaba aquel misterioso Evolver. ¿Acaso su destino estaba sellado por esa promesa tentadora?