Cuando Ye Chenben despertó en lo profundo de la cueva sagrada, sintió una energía antigua y poderosa fluir a través de sus venas. Con cada paso que daba, el suelo temblaba y las paredes de piedra parecían susurrar antiguos secretos. Mientras se adentraba en la oscuridad, las sombras cobraban vida a su alrededor, convirtiéndose en guardianes de un pasado olvidado.
De repente, una luz cegadora iluminó la caverna, revelando un altar antiguo adornado con inscripciones misteriosas. Ye Chenben sintió una fuerza invisible tirar de él hacia el altar, como si su destino estuviera entrelazado con el de aquel lugar sagrado.
Al tocar el altar, una explosión de energía lo envolvió, y en un destello deslumbrante, el sello de las Montañas y los Mares se rompió ante sus ojos asombrados. Una figura imponente se alzó frente a él, con ojos que brillaban con la sabiduría de los siglos y un aura de poder indescriptible.
"Ye Chenben, has despertado el antiguo dios bestia", resonó una voz ancestral en su mente. "Tu camino hacia la cima de los cielos ha comenzado, y tu destino está entrelazado con el de los dioses y los hombres."
Con el corazón lleno de determinación, Ye Chenben se preparó para un viaje que desafiaría a los mismos dioses, con sus hermanas gemelas a su lado y la promesa de venganza ardiendo en su pecho. La existencia de Ye Chenben se convertiría en una leyenda que trascendería los límites del tiempo y el espacio, marcando el inicio de una nueva era de poder y misterio en las tierras de las Montañas y los Mares.