Bajo el cielo azul resplandeciente de primavera, dos corazones se encontraron en un aula vacía. Elena, la chica tímida y reservada que siempre pasaba desapercibida, y Valeria, la carismática y popular capitana del equipo de softball.
Fue un encuentro fortuito, un instante congelado en el tiempo donde el mundo parecía detenerse. Los ojos de Elena reflejaban una mezcla de sorpresa y admiración, mientras que Valeria simplemente sonreía con complicidad.
A medida que pasaban los días, la conexión entre ellas se volvía más fuerte, como el aleteo suave de una mariposa en el silencio de la noche. Pero en un mundo donde la aceptación no era algo fácil de conseguir, su amor estaba condenado a enfrentarse a duras pruebas.
La sociedad las rechazaba, las juzgaba y las condenaba. Sin embargo, su determinación y amor mutuo eran más fuertes que cualquier obstáculo. Juntas lucharon contra viento y marea, desafiando al destino y a aquellos que intentaban separarlas.
Porque al final del día, lo único que importaba era el sonido de una mariposa, un símbolo de libertad y transformación, que las guiaba en su camino hacia la felicidad. Nada ni nadie podría apagar la intensidad de su amor, un amor que desafiaba todas las normas establecidas y brillaba con una luz propia en la oscuridad.