El sol se ponía lentamente sobre el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados, mientras Ayu y Yuji caminaban juntos por el parque. Desde niños habían sido inseparables, compartiendo risas, secretos y momentos inolvidables. Pero ahora, con la graduación acercándose rápidamente, un silencio incómodo se interponía entre ellos. El peso del futuro se reflejaba en sus miradas, cargadas de emociones reprimidas y palabras no dichas.
Ayu miró a Yuji con determinación, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Sabía que este era el momento, la oportunidad que habían estado posponiendo durante tanto tiempo. Con un suspiro tembloroso, decidió romper el silencio que los había envuelto.
"Yuji, hay algo que necesito decirte", susurró Ayu, con la voz llena de emoción contenida. Yuji la miró sorprendido, sus ojos reflejando una mezcla de expectación y nerviosismo. Ayu tomó aire y finalmente confesó: "He querido decirte... que te amo. Desde siempre, desde que éramos niños, siempre has sido la persona más importante para mí".
Las palabras resonaron en el aire como una melodía sincera y profunda. Yuji se quedó en silencio por un momento, procesando la confesión de Ayu. Finalmente, una sonrisa cálida se formó en sus labios y sus ojos brillaron con complicidad. Sin decir una palabra, extendió su mano hacia ella y Ayu la tomó con expectación.
El sol desapareció por completo en el horizonte, pero en el corazón de Ayu y Yuji, una nueva luz brillaba con fuerza. El futuro podía ser incierto, pero juntos, estaban listos para enfrentarlo, paso a paso, en el camino del amor.