Título: TRATE DE CONVENCER A MI HERMANO, PERO EL TIEMPO SE HABÍA ACABADO
En medio de la oscuridad del castillo de Veronia, el eco de las palabras de mi hermano resonaba en mis oídos: "¿Cómo te atreves a desafiarme, hermana? Soy el Rey, y en mi reino, solo existe mi voluntad". Su mirada fría y despiadada me recordaba que, a pesar de haber renacido en esta historia, mi destino seguía estando en sus manos.
Traté de recordar la vida que una vez tuve, la libertad y la pasión que solía arder en mi corazón. Pero aquí, en esta nueva realidad, estaba atrapada en un espiral de intriga y traición, donde cada movimiento podía significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Mi hermano, el tirano que una vez amé, se enfrentaba a un enemigo poderoso que amenazaba con destruir todo lo que conocíamos. En medio de la batalla, me di cuenta de que la única forma de proteger a mi familia y a mí misma era traicionar todo en lo que creía.
Cada paso que daba me acercaba más al abismo, donde la lealtad y el amor se entrelazaban en una danza peligrosa. En mi corazón, anidaba el deseo de salvar a mi hermano de sí mismo, de recordarle que el poder no lo es todo, que el amor puede ser la fuerza más poderosa de todas.
Pero el tiempo se agotaba, las sombras se cerraban a nuestro alrededor y una elección debía ser hecha. ¿Podría convencer a mi hermano de abandonar su sed de control y encontrar la redención en medio del caos? O ¿estaríamos destinados a sucumbir a las sombras que amenazaban con devorarnos a ambos?
El reloj marcaba el último suspiro de la esperanza, mientras me preparaba para confrontar a mi hermano y enfrentar mi propio destino. Aunque el tiempo se había agotado, un destello de luz se abría paso en la oscuridad, recordándome que incluso en medio de la desesperación, la llama del amor nunca se apaga.