Con el corazón acelerado, Hiroki levantó la vista y vio a Sakura, la chica transferida de aspecto frágil y misterioso, parada frente a él. Su mirada era intensa e inquisitiva, y él podía sentir su corazón latir con fuerza en su pecho. Sakura, a pesar de su apariencia delicada, tenía un aura de peligro que lo intrigaba profundamente.
Esa tarde, después de la escuela, Hiroki se encontró a sí mismo siguiendo a Sakura hasta los límites del bosque detrás del instituto. Allí, entre los árboles, ella confesó su oscuro secreto: su obsesión por el chupacabra, la criatura misteriosa de la que tanto se rumorea en la región. Hiroki, sorprendido por la revelación, no pudo evitar sentirse atraído por la pasión ardiente con la que Sakura hablaba sobre el tema.
A medida que pasaban más tiempo juntos investigando sobre el chupacabra, Hiroki descubrió capas ocultas en la personalidad de Sakura. Detrás de su fachada frágil se escondía una fuerza increíble y una determinación inquebrantable. Pronto, su relación se profundizó más allá de la mera curiosidad, y Hiroki se encontró a sí mismo enamorado de la chica que desafiaba todos los estereotipos.
Sin embargo, cuando un avistamiento inesperado del chupacabra los llevó a una peligrosa confrontación en el corazón del bosque, Hiroki se dio cuenta de que Sakura guardaba más secretos de los que jamás había imaginado. ¿Podría su amor resistir la verdad que amenazaba con separarlos para siempre?