Bajo el manto de la oscuridad, la isla misteriosa reveló su verdadero rostro en una noche lluviosa. Un niño perdido en el laberinto de su propia mente, luchando por recordar quién era en realidad. Cada paso en la arena húmeda y fría lo acercaba más a la verdad, una verdad que destilaba peligro y secretos oscuros.
A su alrededor, sombras acechantes susurraban advertencias silenciosas, mientras el viento llevaba consigo el eco de una historia olvidada. Era un viaje hacia lo desconocido, un abismo de sombras y susurros, donde la única certeza era la necesidad de cometer actos inconfesables para sobrevivir.
En medio de la tormenta, la verdadera identidad de Uriah se desvanecía entre la bruma del pasado, mientras su destino se entrelazaba con los hilos retorcidos del horror y la tragedia. Un niño condenado a enfrentar sus propios demonios, en un escenario donde la frontera entre la cordura y la locura se desvanecía como la tenue luz de una vela en la oscuridad abismal.