En un rincón oscuro y acogedor de la ciudad, Mahiro servía copas de vino en el pub con elegancia y gracia. Su cabello negro como la noche caía en cascada sobre sus hombros, y sus ojos brillaban con una chispa de curiosidad. Teppei, el dueño del bar, observaba desde la barra, su mirada fría y distante.
Mahiro sentía una atracción irresistible por Teppei, pero él siempre la rechazaba con desdén. Determinada a descubrir qué se escondía bajo esa fachada de indiferencia, Mahiro ideó un plan para conquistar su corazón a través del vino.
Noche tras noche, Mahiro seleccionaba cuidadosamente las botellas más exquisitas, descorchando secretos y sueños con cada sorbo compartido. Teppei, sorprendido por la pasión y conocimiento de Mahiro, comenzó a abrirse lentamente, revelando capas de dolor y deseo ocultos.
Entre risas, confesiones y miradas intensas, Mahiro y Teppei se encontraron envueltos en un torbellino de emociones prohibidas. ¿Podría el vino ser el vínculo que los uniera o sería el principio de una historia tan complicada como su sabor? El destino aguardaba con ansias el desenlace de esta romance intoxicante.