En una fría noche de invierno, Shin Eun-yul se encontraba absorto en sus pensamientos frente al fuego crepitante de la chimenea. El descubrimiento impactante que había hecho esa tarde seguía retumbando en su mente, sacudiendo los cimientos de su realidad. Eun-yul sabía que amaba a su hermano Ji-yul, pero ahora, la revelación de que Ji-yul era en realidad su hermano adoptivo había despertado un torbellino de emociones prohibidas en su interior.
Mientras sus padres dormían, Eun-yul se acercó sigilosamente a la habitación de Ji-yul, preso de una urgencia incontrolable por confrontar la verdad. Con pasos vacilantes, abrió la puerta y se detuvo en el umbral, observando a su hermano dormir en la penumbra de la habitación.
Las palabras se atascaron en su garganta, pero finalmente logró articular en un susurro tembloroso: "No tienes idea de con qué sentimientos te he estado observando todo este tiempo". Ji-yul entreabrió los ojos, sorprendido por la presencia de Eun-yul en su habitación en medio de la noche. En ese instante, el vínculo entre los dos hermanos cambió para siempre, desatando una avalancha de emociones que los llevaría por un camino de descubrimientos, pasión y desafíos inimaginables. El amor fraternal se tambaleaba en el filo de lo desconocido, desafiando todas las convenciones y tabúes en su búsqueda de un afecto inquebrantable.