Bajo la luz pálida de la Luna, los cuatro miembros de ONER se preparaban para su actuación más importante hasta la fecha. El escenario brillaba con luces rojas y moradas, creando una atmósfera misteriosa y cautivadora. Todos los focos estaban dirigidos hacia ellos, los chicos vampiros que habían conquistado los corazones de miles de fans en todo el mundo.
Pero esta noche no sería como las anteriores. Mientras cantaban y bailaban al ritmo de la música, algo extraño comenzó a suceder. Una fuerza oscura se apoderó del escenario, envolviendo a los miembros de ONER en una aura siniestra. Sus movimientos se volvieron más salvajes, más descontrolados, como si estuvieran poseídos por una fuerza maligna.
De repente, en medio de la canción, los rostros de los chicos se transformaron. Sus ojos brillaban con un rojo intenso, sus colmillos se alargaban en una señal clara de su verdadera naturaleza vampírica. El público, inicialmente emocionado por el espectáculo, ahora miraba con temor y asombro a los cantantes convertidos en seres de la noche.
Mientras la música llegaba a su clímax, los miembros de ONER se lanzaron hacia adelante, desplegando sus alas vampíricas y elevándose en el aire. El exorcista, que había estado observando desde las sombras, finalmente reveló su verdadero propósito: destruir a los vampiros que una vez selló en un ataúd de hielo.
La batalla entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad, estaba a punto de comenzar. Los miembros de ONER lucharían no solo por sus vidas, sino también por descubrir la verdad detrás de su origen y el secreto que los había unido desde su nacimiento.