En medio de pinceles y paletas de colores, Abe Makoto contemplaba con ojos llenos de amor a Shibuya Masaru. Sin embargo, a pesar de la intensidad de sus sentimientos, Makoto comenzaba a percibir una extraña sombra en la actitud de Masaru hacia ella. Cada palabra, cada gesto, parecía contener un enigma sin resolver.
Una noche, mientras la luz de la luna bañaba el taller de arte donde solían reunirse, Makoto decidió confrontar a Masaru. "¿Qué es lo que ocultas?" - preguntó con voz temblorosa. Masaru guardó silencio por un instante, sus ojos reflejando una mezcla de dolor y remordimiento.
Entonces, con un suspiro profundo, Masaru confesó su secreto más oscuro, desatando una ola de emociones en Makoto. La verdad había estado oculta a plena vista, tejiendo una red de mentiras y verdades a medias que amenazaban con quebrar la frágil armonía de su amor.
A partir de ese momento, los colores de la paleta de sus vidas se mezclaron en una danza tumultuosa de confusión y redescubrimiento. Makoto se enfrentaba a la encrucijada de elegir entre la seguridad de lo conocido o aventurarse en las profundidades desconocidas del amor verdadero. Un amor que, a pesar de las sombras que lo rodeaban, seguía brillando con la intensidad de un arcoíris en un lienzo blanco.