Detrás de la reja de hierro, Jinhyuk miraba fijamente a Seok-jun, su salvador convertido en depredador. El plan para proteger su castidad se había convertido en su peor pesadilla. Las sombras de la celda parecían danzar al compás de sus latidos acelerados, mientras la mirada fría de Seok-jun penetraba en su alma atormentada. ¿Cómo podía haber llegado a esta situación desesperada?
A medida que la tensión aumentaba en la estrechez de la celda, Jinhyuk se dio cuenta de que nada era lo que parecía. Los secretos oscuros de Seok-jun amenazaban con consumirlo, mientras él luchaba por mantener su integridad en un lugar donde la traición reinaba.
Entre susurros de promesas rotas y miradas cargadas de peligro, Jinhyuk se vio obligado a enfrentarse a la verdad que se escondía detrás de la fachada de su compañero de celda. ¿Podría confiar en él para sobrevivir en ese infierno de hierro y desesperanza? O ¿Seok-jun sería su perdición final, empujándolo hacia abismos más oscuros de los que jamás podría escapar?
Detrás de la reja de hierro, las verdades se entrelazaban con mentiras, y la línea entre el bien y el mal se desdibujaba en la oscuridad implacable de la prisión. Jinhyuk se encontraba atrapado en un torbellino de emociones prohibidas y decisiones difíciles, donde la única salida posible era enfrentarse a sus propios demonios, aunque eso significara perderse en el laberinto retorcido de su propia alma.