En una fría tarde de otoño, Jace entró tímidamente a la imponente mansión del duque, su corazón latía con fuerza recordándole su propósito allí. Ser el tutor privado de ese hombre era una oportunidad que no podía desperdiciar, a pesar de lo confundidos que estaban sus sentimientos al ver al duque de cerca. Los ojos azules del noble lo atraparon de inmediato, su presencia imponente y su mirada intensa lo dejaron sin aliento.
El duque, por su parte, lo observaba con curiosidad, notando la incomodidad en Jace y divirtiéndose con ello. Aunque su reputación era la de un hombre frío y distante, en su interior ardía una chispa de interés por el encantador tutor. Sin embargo, sabía que debía mantener las apariencias y no dejarse llevar por impulsos prohibidos.
Con el paso de los días, Jace y el duque comenzaron a conocerse mejor, descubriendo que tenían más en común de lo que imaginaban. Las lecciones se convirtieron en largas conversaciones que desafiaban las normas sociales, creando un vínculo único entre tutor y alumno. Pero, ¿qué sucedería cuando la atracción se volviera imposible de ignorar y los secretos del pasado amenazaran con separarlos para siempre?