Bajo el cielo estrellado de la ciudad, Yugami Maiko se encontraba sentada en un banco del parque, sosteniendo entre sus manos una fotografía desgastada de Ryuuji. Sus ojos brillaban con nostalgia mientras recordaba la primera vez que vio al chico de los ojos sombríos, el chico cuya sonrisa guardaba un secreto que solo ella comprendía. Desde entonces, su vida había girado en torno a él, al chico cuyos dientes odiaba.
Con determinación, Maiko se levantó y se dirigió hacia la antigua fábrica abandonada donde, según los rumores, Ryuuji solía esconderse. Mientras exploraba los pasillos oscuros y polvorientos, escuchó un susurro, una melodía familiar que la atrajo hacia una habitación secreta.
Al abrir la puerta, se encontró con Ryuuji mirando fijamente una caja llena de fotos antiguas. Sus ojos se encontraron en un instante, y en ese momento, Maiko supo que el odio que él sentía por sus propios dientes no era más que una máscara que escondía su verdadero dolor.
Entre susurros y confesiones, Maiko descubrió la verdad detrás de la fachada fría de Ryuuji, una verdad que los unía en un lazo más fuerte que cualquier fetiche o resentimiento. En ese lugar olvidado por el tiempo, dos almas heridas encontraron consuelo en la complicidad de sus corazones rotos. Ahora, juntos, estaban listos para enfrentar cualquier desafío que el destino les tuviera preparado.