En la Academia Chi-Ha-Tan, las chicas siempre estaban buscando nuevas formas de divertirse y desafiar a sus compañeras. Una tarde, durante un ejercicio de entrenamiento con los tanques, Momo, la líder del equipo, tuvo una idea ingeniosa. Decidió organizar una competencia de paintball entre los diferentes equipos, utilizando los tanques como obstáculos en un terreno baldío cerca de la academia.
Las chicas estaban emocionadas por la idea y se prepararon con entusiasmo, pintando sus tanques con colores brillantes y preparando estrategias secretas. El día del evento, el campo de batalla se convirtió en un caos de risas y balas de pintura volando por todas partes. Lo que nadie esperaba era que durante la intensa competencia, los tanques comenzaron a fallar uno por uno, creando un escenario de caos total y diversión desenfrenada.
Momo, viendo la situación, decidió liderar a su equipo a pie, usando tácticas astutas aprendidas de los libros de historia militar. Con su inteligencia y valentía, lograron dar la vuelta a la situación y salir victoriosas en medio del desastre pintoresco. Al final del día, todas las chicas se abrazaron entre risas, con manchas de pintura en sus uniformes, sabiendo que habían vivido una de las aventuras más emocionantes de sus vidas en la Academia Chi-Ha-Tan.