El alma de Beatriz renació en el cuerpo de Miranda, una joven de familia humilde en un mundo de nobleza y conspiraciones. Consciente de su poder como agente de contraataque, Miranda decidió jugar un papel distinto en cada escenario que se le presentaba, desafiando a la escoria que se cruzaba en su camino. Su determinación era tan feroz como su belleza, enfrentando a los villanos con astucia y valentía.
Sin embargo, en el juego de la reencarnación, el pasado de Beatriz comenzó a acechar a Miranda. Secretos oscuros y traiciones emergieron, poniendo a prueba su lealtad y su cordura. Enfrentada a un dilema desgarrador, Miranda se vio obligada a elegir entre la venganza y la redención, entre la justicia y la compasión.
Mientras la trama se desarrollaba, los lazos de amor y amistad se entrelazaban con engaños y traiciones, creando un torbellino de emociones que desafiaba incluso al alma más endurecida. Entre lágrimas y suspiros, Miranda juró que nadie más sufriría a manos de la escoria, sin importar el precio a pagar. La historia de Miranda no era solo la de una mujer en busca de venganza, sino la de una heroína dispuesta a hacer llorar a aquellos hombres que eran la verdadera escoria.