El sol se ponía lentamente sobre la ciudad cuando Kusahana Ryouta, el chico de secundaria conocido por siempre vestir un traje de perro, se encontraba solo en el parque. De repente, una sombra se acercó a él. Era Hikari, una de las chicas más populares de la escuela, quien se detuvo frente a Ryouta con una mirada determinada.
- ¿Por qué siempre llevas ese traje? - preguntó Hikari, con una mezcla de curiosidad y preocupación en su voz.
Ryouta guardó silencio por un momento, observando fijamente a Hikari con sus ojos llenos de tristeza. Finalmente, decidió contarle la verdad que tanto le atormentaba. La historia detrás de su extraña vestimenta, un pasado oscuro que lo había llevado a refugiarse en la identidad de un perro.
Con cada palabra que salía de la boca de Ryouta, Hikari podía sentir el peso de sus emociones y la carga de sus secretos. Se dio cuenta de que Ryouta era mucho más que un chico excéntrico, era un ser humano con heridas profundas y una historia conmovedora.
A medida que la noche caía sobre ellos, una conexión especial empezó a formarse entre Ryouta y Hikari. Dos almas perdidas encontrando consuelo y entendimiento en medio de la oscuridad. Y en ese instante, ambos supieron que sus vidas estaban a punto de tomar un giro inesperado, uno que desafiaría sus creencias y sacaría a la luz verdades enterradas en lo más profundo de sus corazones.