Bajo la luz mortecina de la lámpara, Haruyoshi apretaba los puños con fuerza, sintiendo cómo su corazón latía desbocado en su pecho. Ryuuichi se encontraba frente a él, con una expresión indescifrable en el rostro. Las palabras resonaban en la habitación, pesadas como cadenas.
- ¡Una entrevista de matrimonio! -exclamó Haruyoshi, sintiendo cómo su mundo se derrumbaba a su alrededor.
Ryuuichi desvió la mirada, esquivando el dolor reflejado en los ojos de su amante. Las sombras bailaban en las paredes, proyectando un presagio sombrío sobre la escena.
- Creí que nuestro amor era suficiente, Ryuuichi -susurró Haruyoshi, con voz quebrada por la traición.
Un silencio sepulcral llenó la habitación, solo roto por el susurro del viento en el exterior. Los recuerdos se agolpaban en la mente de Haruyoshi, desenterrando dudas y temores que creía enterrados.
El destino de su amor yacía en la balanza, entre la lealtad y la incertidumbre. ¿Había sido ciego ante las verdaderas intenciones de Ryuuichi? ¿Podría su corazón soportar la verdad que se ocultaba en la penumbra de la noche?
Entre susurros de dudas y anhelos, el amor entre ellos se tambaleaba en el abismo de lo desconocido, desafiando al destino a revelar su veredicto final.