Título: Kuyuru
Nanase estaba exhausto, arrastrando consigo el peso de su pasado mientras se perdía en las sombras de su presente. Su corazón, congelado por un trauma que lo perseguía, latía débilmente bajo la máscara que nunca se atrevía a quitarse. Los ecos del pasado resonaban en cada rincón de su mente, recordándole el dolor, la angustia y la soledad que lo consumían.
Un día, atrapado en un torbellino de emociones, Nanase buscó refugio en el calor efímero de un desconocido, cuyo aroma le recordaba al amor perdido que lo había destrozado. En un acto desesperado de búsqueda de consuelo, se entregó a la pasión y al deseo, solo para terminar huyendo, agobiado por la intensidad de sus propios sentimientos.
Pero el destino, caprichoso y misterioso como era, lo guió hasta una pequeña tienda de incienso, donde el dulce perfume lo envolvió como una caricia reconfortante. Y allí, de pie frente a él, estaba Kei, el dueño de la tienda, el hombre cuya presencia lo había marcado de una manera que Nanase no podía comprender.
Entre susurros de incienso y miradas cargadas de significado, Nanase y Kei se vieron envueltos en una danza cautivadora de secretos y emociones reprimidas. Los muros que habían construido alrededor de sus corazones comenzaron a desmoronarse, revelando la verdad cruda y dolorosa que se escondía en lo más profundo de sus almas atormentadas.
En medio de la fragilidad y la vulnerabilidad, Nanase y Kei se encontraron entrelazados en un vínculo improbable, sanando heridas antiguas y abriendo sus corazones a la posibilidad del amor verdadero. A medida que el aroma del incienso los envolvía, el pasado y el presente se fundieron en un torbellino de emociones, preparando el escenario para un nuevo comienzo lleno de promesas y redención.