El doctor Donghyun se encontraba frente a Jinsoo, un joven atormentado por la pérdida de su medio hermano. A pesar de las heridas físicas, Jinsoo sufría más por el dolor emocional que lo consumía, sumiéndolo en la oscuridad de su propio sufrimiento. Donghyun comprendía que para sanar a Jinsoo debía ir más allá de los tratamientos convencionales; necesitaba llegar a lo más profundo de su ser herido.
Con paciencia y empatía, Donghyun descubrió los secretos más oscuros que atormentaban a Jinsoo, desentrañando el dolor que lo mantenía prisionero de su propio dolor. Pero lo que el doctor no esperaba era verse reflejado en Jinsoo, reconociendo en él sus propias cicatrices emocionales.
A medida que se desarrollaba la relación entre ambos, los muros que habían construido alrededor de sus corazones comenzaron a desmoronarse, revelando un lazo inesperado que iba más allá de la medicina y la curación física. En medio de la lucha por sanar a Jinsoo, Donghyun también encontró la fuerza para sanarse a sí mismo, descubriendo que a veces son las heridas del alma las que necesitan ser tratadas con más ternura y amor.
La historia del doctor Donghyun y Jinsoo se convirtió en un viaje de autodescubrimiento, sanación y amor inesperado, demostrando que incluso en medio de la oscuridad más profunda, siempre hay una luz de esperanza esperando ser encontrada.