Bajo la luz tenue de la luna, Kang Si-Woo se encontraba parado ante la imponente mansión de Kang Ha-Joon, su mirada reflejaba determinación y amargura. Había esperado este momento durante años, desde el día en que todo se vino abajo. Con paso firme, empujó la puerta y entró sin titubear.
En lo más profundo de la mansión, Kang Ha-Joon estaba disfrutando de una copa de vino, ajeno al peligro que se acercaba. De repente, la sombra de Kang Si-Woo se proyectó sobre él, congelando sus latidos. La sonrisa desapareció de su rostro al reconocer al hombre que una vez consideró su amigo.
"Ha llegado tu hora, Kang Ha-Joon", susurró Kang Si-Woo con voz gélida, llena de rencor acumulado a lo largo de los años. Los recuerdos dolorosos inundaron su mente, pero esta vez no había lugar para la duda. La sed de venganza ardía en lo más profundo de su ser.
Los dos hombres se enfrentaron en un duelo de miradas intensas, donde el pasado se entrelazaba con el presente en una danza peligrosa. ¿Podría Kang Si-Woo llevar a cabo su venganza sin perderse en la oscuridad de su propio corazón? Las circunstancias de un villano estaban a punto de llegar a su clímax, revelando verdades que cambiarían sus destinos para siempre.