La luz del atardecer se filtraba por las cortinas entreabiertas, iluminando la habitación donde Taehee y Jeongwon se encontraban sentados en silencio. El corazón de Taehee latía con fuerza mientras reunía el coraje para hablar, finalmente confesando sus sentimientos por Jeongwon. Su voz temblorosa llenó la habitación, declarando su amor a primera vista por el mayor.
Jeongwon, con una sonrisa suave en los labios, tomó su mano con ternura y le confesó que ya tenía un amor de mucho tiempo, Geon. Sin embargo, agregó algo que dejó a Taehee desconcertado: era poliamoroso. Así, se abrieron las puertas a una red de relaciones complejas y poco convencionales.
A medida que la historia se desarrollaba, Taehee se encontraba en un torbellino de emociones. Aunque disfrutaba cada momento con Jeongwon, no podía evitar preocuparse por Geon. La presencia constante de Geon en sus pensamientos generaba una lucha interna en Taehee, cuestionando sus propios sentimientos y deseos.
Los hilos del destino se enredaban cada vez más, tejiendo una telaraña de amor, celos y lealtad. ¿Podría Taehee encontrar la claridad en medio de esta intrincada red de emociones? ¿O caería presa de sus propios sentimientos contradictorios?
El triángulo amoroso entre Taehee, Jeongwon y Geon estaba lejos de ser convencional, desafiando las normas y explorando los límites del corazón humano. En medio de la confusión y la pasión, se gestaba una historia de amor única, en la que cada personaje debía enfrentar sus propias verdades y tomar decisiones que cambiarían sus vidas para siempre.