En un rincón olvidado de Yggdrasil, donde las sombras bailan al compás de la luna, se alzaba la figura imponente del Demonio Azzagrat Avaricia. Había renacido de las cenizas, decidido a reclamar lo que por derecho le pertenecía. Con una determinación férrea y una sed de venganza ardiente, se rodeó de nuevos compañeros dispuestos a desafiar a los mismos dioses que lo habían desterrado.
Entre sus nuevos aliados se encontraba Lyria, una hechicera de mirada enigmática cuyo pasado estaba envuelto en misterio. A su lado, el guerrero Draegon, cuyo corazón albergaba secretos oscuros que amenazaban con consumirlo. Juntos, formaban un trío improbable pero letal, listo para enfrentarse a las fuerzas que se interponían en su camino.
Mientras Azzagrat avanzaba hacia su destino con paso firme, una sombra del pasado amenazaba con revelar secretos que podrían cambiarlo todo. Las intrigas se tejían a su alrededor, mientras en lo más profundo de su ser, el demonio luchaba con sus propias dudas y demonios internos.
En medio de la oscuridad de Niflheim, la verdadera batalla estaba a punto de comenzar. Los Reyes de la Avaricia estaban listos para reclamar su trono, pero a qué precio y con qué consecuencias, solo el destino podía revelar.