Mouhitsu Hallucination
Hirayama no podía creer su suerte cuando lo llamaron para asistir a su mangaka favorita, aunque no esperaba lo que encontraría. Al llegar a su estudio, descubrió a la famosa artista trabajando en medio de montones de papeles, pero con la mitad de su ropa interior exhibida de manera despreocupada.
La situación se volvió aún más complicada cuando ella le pidió su opinión sobre una escena en la que la protagonista estaba prácticamente desnuda. Hirayama, ruborizado hasta las orejas, trató de mantener la compostura y ofrecer sus ideas, pero la presencia sensual de ella lo distraía constantemente.
Entre conversaciones incómodas y situaciones malentendidos, Hirayama se dio cuenta de que para alcanzar su sueño de convertirse en un mangaka reconocido, tendría que enfrentar no solo sus propios deseos, sino también los límites de su admiración por su jefa. Todo mientras luchaba por demostrar su talento y encontrar su lugar en ese mundo extravagante y lleno de tentaciones.