Bajo la luz pálida de la luna, en lo profundo del bosque occidental, se alzaba la figura misteriosa de la bruja devoradora de almas. Los habitantes del pueblo temblaban de miedo ante su poder, ofreciendo sacrificios humanos para calmar su sed de sangre. Mian, una joven valiente pero destinada a ser el siguiente tributo, se adentró en el bosque con determinación. Sin embargo, al llegar a la guarida de la bruja, algo inesperado ocurrió. En lugar de devorarla, la bruja la miró con ojos tristes y susurros antiguos se deslizaron entre los árboles. Así comenzó una historia de destino entrelazado, donde la línea entre la vida y la muerte, el bien y el mal, se desdibujaba lentamente. Mian descubriría que detrás de la apariencia tenebrosa de la bruja se escondía un corazón solitario que ansiaba redención. ¿Podría el amor florecer en un lugar tan oscuro como aquel?