En una tarde soleada, Narim estaba en su habitación, contemplando los juguetes sexuales que había comprado en un intento desesperado por convertirse en el tipo ideal de su hermanastro. De repente, la puerta se abrió de golpe, revelando a Taehyun, quien se quedó sin aliento al ver la colección de juguetes. Con incredulidad en sus ojos, Taehyun se acercó lentamente a Narim y señaló el consolador más grande. "¿Crees que puedes practicar con algo tan pequeño?", se burló Taehyun, su voz llena de insinuación. Narim, sorprendido por la propuesta inesperada, titubeó antes de que Taehyun continuara, "¿Por qué no lo intentas conmigo? Practiquemos sexo juntos". La habitación quedó en silencio por un momento tenso, mientras Narim luchaba con la propuesta indecente pero tentadora de Taehyun. ¿Aceptaría el joven tímido adentrarse en un territorio desconocido con su amigo de la infancia? La tensión en el aire era palpable, y el destino de Narim pendía de un hilo en una encrucijada inesperada.