El soñador eterno no podía escapar de su propio subconsciente, un laberinto de sueños entrelazados y pesadillas ocultas. Cada noche, caía en un mundo surrealista donde la línea entre la realidad y la ilusión se desvanecía lentamente.
En su última travesía onírica, el personaje principal, Mateo, se encontró cara a cara con su yo más oscuro, reflejado en un espejo fracturado. La figura reflejada no era solo una imagen, sino un ser con conciencia propia, decidido a tomar el control de la mente de Mateo.
En la desesperada lucha interna que siguió, Mateo descubrió secretos enterrados profundamente en su memoria, revelando verdades perturbadoras sobre su pasado. Cada paso que daba en ese mundo onírico lo llevaba más cerca de la verdad, pero también más cerca del borde de la locura.
¿Podría Mateo encontrar la fuerza para confrontar sus miedos más profundos y despertar del sueño sin fin que lo atormentaba? O ¿quedaría atrapado para siempre en su propio laberinto mental, condenado a vivir una fantasía interminable?
El final de este interminable sueño prometía ser más sorprendente y retorcido de lo que nadie podría imaginar.