Bajo el manto estrellado del Santuario, una sombra se insinuaba entre los pilares antiguos. Pontos, el poderoso dios del mar, planeaba en silencio su próxima jugada para tomar el control absoluto. Los Caballeros de Oro, cansados pero alertas, sentían la presencia oscura acercarse, pero no podían prever la traición que se avecinaba.
En medio de la noche, cuando la Luna brillaba sobre el Templo de Athena, una figura encapuchada emergió de las sombras. Era un nuevo Caballero, un asesino misterioso enviado por Pontos para sembrar el caos y el miedo en el corazón del Santuario. Su rostro permanecía oculto, pero su presencia emanaba un aura de peligro y letalidad.
Los Caballeros de Bronce, desconcertados pero decididos, se embarcaron en una misión desesperada para desentrañar la identidad del asesino y detener sus planes siniestros. Enfrentarían peligros inimaginables, traiciones inesperadas y revelaciones impactantes que pondrían a prueba su lealtad y su valor.
Mientras tanto, en lo más profundo de las sombras, Pontos sonreía con malicia, saboreando el caos que se desataría en el Santuario. El destino de Athena y sus valientes guerreros pendía de un hilo, mientras el reloj de la traición continuaba su tic tac implacable hacia un final incierto.