Título: ¡Smash!
Shouta se encontraba en una encrucijada. A pesar de su amor por el bádminton, se resistía a unirse al equipo de Miwa en la escuela. No quería sentirse atado, buscaba la libertad en cada volante que golpeaba. Pero todo cambió cuando conoció a Yuuhi. Una chica muda, cuya determinación y pasión por el juego lo cautivaron de inmediato.
La presencia de Yuuhi en la cancha fue como una revelación para Shouta. Sus ojos transmitían una intensidad que despertaba lo mejor de él. Poco a poco, comenzó a comprender que el bádminton no era solo un juego, era un medio para expresar emociones, para conectarse con los demás. Yuuhi le enseñó que la verdadera fuerza residía en la unión, en compartir la misma pasión por algo mayor que uno mismo.
Entre miradas cómplices y risas compartidas, Shouta se dio cuenta de que su destino estaba entrelazado con el de Yuuhi. Juntos, desafiaron las expectativas, rompieron barreras y se abrieron camino en el mundo competitivo del bádminton. ¡Smash! se convirtió en sinónimo de su unión, de su determinación inquebrantable por alcanzar la grandeza en cada juego, en cada golpe de raqueta.
El amor, la amistad y la pasión se entrelazaron en una historia emocionante donde cada punto ganado representaba un paso más hacia la realización personal. Shouta, Miwa y Yuuhi descubrieron que, juntos, eran invencibles, capaces de superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. ¡Smash! se convirtió no solo en un grito de victoria, sino en el símbolo de una unión eterna forjada en la cancha de bádminton.