Título: Solo Soy Una Madrastra Pero Mi Hija Es Tan Linda
En un giro inesperado del destino, me encontré atrapada en la piel de una madrastra celosa en un cuento antiguo. Mi corazón ardía de amor por mi dulce hija Blanche, pero mi marido seguía sin confiar en mí. La sombra de la traición y el deseo se cernía sobre nosotros.
Una noche, en un arranque de valentía, me enfrenté a él. "¿Desde cuándo te importa tanto Blanche?", susurró con desdén. Sin vacilar, exigí respeto: "También soy parte de la familia de Blanche. Merezco una disculpa por tus sospechas infundadas".
Su mirada desafiante me provocó. "¿Y si no lo hago?", se burló. Con determinación en mis ojos, le lancé una mirada desafiante: "Visitaré tu habitación esta noche, majestad". Un silencio tenso llenó la habitación.
Con una sonrisa sutil, revelé mi secreto. "Incluso conseguí unas prendas íntimas especialmente para ti", insinué. Un destello de sorpresa cruzó su rostro. En un movimiento audaz, le propiné un golpe certero.
La victoria brillaba en mi mirada mientras lo desafiaba silenciosamente. Era hora de reclamar mi lugar en esta historia retorcida, donde el amor y la intriga se entrelazaban en un juego peligroso de pasiones ocultas.