En una tranquila tarde de primavera, Harukawa se encontraba solo en el parque, perdido en sus pensamientos. Aún atormentado por el brutal trauma vivido en la secundaria, había decidido ocultar su verdadera orientación sexual. Sin embargo, el destino tenía otros planes para él.
De repente, una voz conocida lo sacó de su ensimismamiento. Era su kohai de la antigua escuela, aquel chico que parecía seguirlo a todas partes. Harukawa se estremeció al notar la mirada intensa y familiar que le dirigía su joven admirador. ¿Acaso aquel chico también guardaba secretos profundos?
Con el corazón latiéndole desbocado, Harukawa se vio arrastrado a un torbellino de emociones encontradas. ¿Podría ser que su kohai compartiera los mismos sentimientos que él había enterrado tan profundamente en su alma? ¿O sería acaso que las sombras del pasado volvían para atormentarlo de nuevo?
Entre miradas furtivas y palabras no dichas, Harukawa pronto se dio cuenta de que el destino les había tendido una trampa deliciosa. ¿Podría atreverse a dejar atrás sus miedos y abrir su corazón a aquel que parecía entenderlo mejor que nadie? En medio de la confusión y la pasión reprimida, una simple pregunta resonó en el aire cargado de tensión: ¿soshite mata kiss wo shite?