En la escuela secundaria Mizuoka, Jumonji, un chico extrovertido y amante de la música, se sorprendió al descubrir a Sudachi, una chica callada y solitaria que resultó ser una talentosa rapera. A pesar de sus habilidades, Sudachi se sentía insegura y no se atrevía a mostrar su verdadero talento al mundo.
Decidido a ayudar a Sudachi a cumplir su sueño, Jumonji ideó un plan para que ella pudiera participar en la próxima competencia de rap de la escuela. Con la ayuda de sus amigos, organizaron sesiones de práctica intensivas y motivaron a Sudachi a superar sus miedos y dudas.
El día de la competencia, Sudachi subió al escenario nerviosa pero determinada. Mientras comenzaba a rapear, su voz resonó con fuerza y pasión, sorprendiendo a todos los presentes. Con cada palabra, Sudachi liberaba sus emociones y compartía su historia con el mundo a través de la música.
Al final de su actuación, Sudachi recibió una ovación de pie y lágrimas de alegría en sus ojos. Jumonji sonreía desde el público, sabiendo que había ayudado a su amiga a encontrar su voz y confianza. Desde ese día, Tanzawa Sudachi se convirtió en una rapera reconocida en la escuela, inspirando a otros a seguir sus sueños sin importar los obstáculos.