El sol se ponía en el horizonte cuando Lucía, una estudiante de secundaria despistada, se encontró una vez más perdida en las calles laberínticas de la ciudad. Sus pasos la llevaron a un lugar inusual, una estación de tren abandonada y cubierta de misterio. Al atravesar las viejas puertas oxidadas, se topó con un restaurante frente a la estación, el Omokage Shokudou, cuya fachada desgastada escondía secretos más oscuros que las sombras de la noche.
Una vez dentro, Lucía fue recibida por una clientela tan peculiar como inquietante, cuyas miradas parecían traspasar su alma. Sin entender cómo ni por qué, se vio obligada a aceptar un trabajo en aquel extraño lugar, donde las reglas del tiempo y el espacio parecían retorcerse a su alrededor.
Entre los clientes habituales del Omokage Shokudou, Lucía descubrió a seres misteriosos que no pertenecían al mundo de los vivos, seres sobrenaturales con anhelos y secretos tan profundos como el abismo. Con cada plato servido y cada conversación siniestra, la vida de Lucía se enredaba más en un tejido de intrigas ancestrales.
Y así, entre el aroma a especias antiguas y el brillo de ojos que conocían más de lo que decían, Lucía tendría que luchar no solo por encontrar su camino de regreso a casa, sino también por desentrañar los enigmas que envolvían al misterioso restaurante Tasogarebashi Ekimae Omokage Shokudou.