Bajo la luz mortecina de la luna llena, Luvelius y Seo Young se adentraron en el oscuro bosque en busca de La Flor del Vampiro, una reliquia legendaria que se decía poseía el poder de curar o condenar a los vampiros por toda la eternidad. Entre susurros de hojas y sombras danzantes, los aliados se encontraron cara a cara con un grupo de vampiros renegados que también buscaban la flor, pero con intenciones malévolas. Luvelius, atormentado por sus propios demonios internos, se vio obligado a revelar su verdadero propósito: encontrar La Flor del Vampiro para romper la maldición que lo atormentaba desde hacía siglos. Seo Young, con valentía y determinación, decidió enfrentarse a los vampiros renegados, desatando una batalla épica que pondría a prueba no solo su fuerza física, sino también su lealtad y su amor por Luvelius. Mientras la sangre y el peligro se cernían sobre ellos, una revelación impactante surgió en medio del caos, poniendo en duda todas las certezas y revelando oscuros secretos enterrados en lo más profundo de la noche eterna.