En una fría mañana de otoño en el Japón de la era Meiji, Suzu, ahora con 15 años, caminaba entre los cerezos en flor que decoraban el jardín de su mansión. A lo lejos, divisó la figura de Tsugaru, quien la esperaba con una expresión seria en su rostro. Suzu sintió su corazón palpitar con fuerza, recordando cada momento compartido con él desde que eran solo unos niños. Sin embargo, algo en la mirada de Tsugaru la hizo detenerse en seco.
—Tsugaru, ¿qué sucede? —preguntó Suzu, con un dejo de ansiedad en su voz.
Tsugaru se acercó lentamente a ella, tomando su mano con suavidad y mirándola fijamente a los ojos.
—Suzu, hay algo que debo decirte... algo que cambiará nuestras vidas para siempre —susurró Tsugaru, con una mezcla de determinación y tristeza en sus palabras.
El corazón de Suzu se aceleró aún más, sin poder imaginar lo que Tsugaru estaba a punto de revelarle. Los recuerdos de su infancia juntos, los momentos de felicidad y complicidad, parecían desvanecerse ante aquella confesión inminente. Un giro inesperado en su historia de amor estaba por desencadenarse, dejando al descubierto secretos y sentimientos ocultos que pondrían a prueba su devoción y su lealtad.
¿Qué revelará Tsugaru a Suzu? ¿Podrán superar juntos los obstáculos que se interponen en su camino? El destino de estos jóvenes amantes está a punto de tomar un giro inesperado en medio de la melancolía de la era Meiji.