Maki se sentía incómoda. Desde hace días, tenía la extraña sensación de que alguien la observaba en la penumbra, pero cada vez que se volvía, no veía a nadie. Una noche, mientras practicaba piano en la sala de música de la escuela, sus manos temblorosas detuvieron de repente las teclas al escuchar un susurro en su oído. "Maki-chan, no tienes que tener miedo, solo quería acercarme a tu música". Al voltear, se encontró con los penetrantes ojos verdes de Nico, la animada y extrovertida estudiante de intercambio. Aunque al principio Maki se sintió invadida, pronto descubrió que la presencia de Nico le brindaba una extraña sensación de calma y emoción. ¿Podría ser que tras la aparente intrusión se escondiera algo más profundo entre ambas? A medida que sus mundos se entrelazaban, Maki comenzó a cuestionar no solo sus propios sentimientos, sino también su percepción de la realidad.